Con este post pretendo lanzar una reflexión personal acerca de la “fisioterapia avanzada” ya que cada día intento mejorar mis abordajes y muchas veces pienso en como poder seguir “avanzando” en este largo camino que supone la fisioterapia. Lo que queda claro es que “avanzar”en esta profesion requiere mucho tiempo invertido en comprender los problemas y necesidades de nuestros pacientes y para esto, no solo hace falta estudiar mucho, tambien hay que contrastar conocimientos entre lo estudiado y los resultados de la práctica diaria. Los avances tecnológicos en medicina, muy especialmente también en el campo de la fisioterapia, han permitido la aparición de nuevas y mejores herramientas de diagnóstico clínico y tratamientos más rápidos, precisos y con mejores garantías, todo gracias a la utilización de nuevas técnicas y maquinas de electromedicina que ayudan a una recuperación más rápida para el paciente.

Cuando hablamos de tratamientos de fisioterapia no podemos dejar de pensar en los tratamientos de fisioterapia manual, pero los avances en esta disciplina han sido muchos durante los últimos años y actualmente hablar de masajes en fisioterapia es quedarse corto. Terapias con radiofrecuencia o electromagnéticas como la Tecarterapia, terapias invasivas ecoguiadas como la Electrolisis Terapéutica y terapias de ultrasonidos de alta velocidad y frecuencia como las Ondas de choque han llegado para quedarse, ya sea como tratamiento único o como complemento a la terapia manual, y han resultado ser más rápidas y mucho más efectivas en tratamientos contra el dolor que hasta hace poco se consideraban crónicos. Hablamos de técnicas y tratamientos, utilizados en un principio en fisioterapia para deportistas de alto nivel, que poco a poco están llegando a las clínicas para extender su uso entre la población de manera que todos tengamos acceso a la tecnología más avanzada y eficaz.

Somos cada vez mas, los fisioterapeutas que utilizamos este concepto para dar visibilidad a nuestras clínicas y a nuestra profesión, y no me parece mal, básicamente porque el término “avanzada” hace referencia a un alto grado de desarrollo, la de una fisioterapia que busca una especie de mejoría, en lo social y en lo económico, a la altura de la medicina actual. Está claro que el que un fisioterapeuta sea bueno o malo no lo dan las etiquetas, sin embargo el que una clínica sea mejor o peor, lo dará el trabajo intenso, el día a día, el formarse bien y tratar adecuadamente al cliente con las técnicas y/o aparatos de electromedicina que conjuntamente con la terapia manual obtengan los mejores resultados para la recuperación de la lesión que en ocasiones la fisioterapia “de toda la vida” por sí sola no puede llegar a conseguir.

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